jueves, 30 de mayo de 2019

DOS CLASES DE BELLEZA

En la misma fecha, 3 de mayo, se publicaron dos discos en los que Joe Henry trabajó el año pasado: Leylines, de Rising Appalachia, y There is no other, de Rhiannon Giddens con la participación de Francesco Turrisi. La música que encierran se cruza en la esfera inspiradora de la tradición, de raíces rítmicas y sonoras de otras latitudes (África, Irlanda, Italia, Caribe), que con el paso de los años y los siglos dio forma, más bien un crisol de formas, a la música americana. Los discos, con sus similitudes de concepción, tienen un carácter diferente y emiten un contraste de ambientes. La misma persona, Joe Henry, con la crucial intervención del ingeniero Ryan Freeland, es la responsable de la vida propia de cada álbum, de su particular palpitación. 



Donde Leylines emana frescor y transmite alegría, There is no other se recoge en un estado de ánimo cauteloso y desprende inquietud. Las hermanas Smith danzan entre acordes limpios y melodías apacibles, mientras Rhiannon y Turrisi desgarran historias que se enredan en el misterio o explotan con frenesí. Rising Appalachia te deja tranquilo, flotando en algodones sobre un lago de aguas transparentes al que te quieres lanzar de cabeza, There is no other te envuelve en toallas para hacerte sentir seguro pero rodeado de peligros. Ambas obras, como muchas en las que Joe se sumerge, te hacen partícipe de sus extrañas bellezas.

lunes, 13 de mayo de 2019

SALUD

Hoy brindo por Joe: continúa su viaje, sigue en ruta. Se encerró en sí un tiempo e hizo frente a las barreras de la vida. Las luces encendieron el escenario para él, dejó el sombrero a un lado y dio cariño a su guitarra para compartir unas canciones nuevas. Música en melodías, confesión en palabras. El vicio de un autor. Estoy listo, dijo. Y contó... que se ha medicado para sacar pecho ante un cáncer de próstata, y que está bien.

Sabes que no es más que un músico al que admiras, demasiado quizá, y que solo te ha dado en la vida el tiempo de placer que proporcionan sus obras. Más que suficiente, crees. Una y otra vez. Y es más que un complemento a lo que eras y de lo que disfrutas, es la explicación al goce que te regala la música, por el que te comprendes. Y lo ha compartido en público. Me muero de ganas por tus próximas obras. A tu salud.